Región: Los Cárpatos
Longitud: 120 km
Construida como ruta militar estratégica, los 90 kilómetros de curvas recorren de norte a sur las secciones más altas del sur de los Cárpatos.
En Rumanía, la vía más suave para ir de Sibiu a Bucarest es la E81, que es la que tiene más tráfico. Pero hay una alternativa: la DN7C, conocida como Transfagarasan, que está considerada una de las carreteras más espectaculares del mundo, tanto por el paisaje como por el trazado y el asfalto, una auténtica delicia para recorrer en moto.
Construida a instancias del dictador Nicolae Ceausescu entre 1970 y 1974 para permitir a las tropas cruzar los Cárpatos uniendo rápidamente Transilvania con el sur de Rumanía en caso de invasión soviética, comienza a pocos kilómetros de Sibiu, serpentea por los Cárpatos, las montañas más altas de Rumanía, ofreciendo paisajes únicos, y termina en Bascov.
Se llama la «locura de Ceausescu» porque es el resultado de un trabajo muy duro: cada metro de la carretera ha sido arrancado de la montaña. Por eso tanto el trazado como los paisajes son extraordinarios, ya que en lugares tan inaccesibles jamás se pensaría en construir una carretera.
La longitud indicativa de la Transfagarasan y es de 120 km, y se puede recorrer en ambos sentidos. Está bien señalizada y es una ruta de montaña, se asciende hasta más de 2.000 metros siguiendo una serpentina de excelente asfalto, con curvas de todo tipo e infinidad de horquillas, pero con buen radio, se cruzan puentes, tramos en voladizo sobre el valle, viaductos, túneles. Partiendo desde el norte, se atraviesan inicialmente zonas sin vegetación, para adentrarse después en largas rutas boscosas, cruzando el Parque Nacional de Fagaras, a la altura del puerto.
Es una zona de lagos, y al acercarse a la cima, el primero que se encuentra es el pequeño lago glaciar de Balea, una joya enclavada en las montañas, que no hay que perderse. Tras el collado, la segunda parte de la pista también resulta espectacular: comienza con una serie de amplias curvas en S, y entre salientes e increíbles descensos conduce al gran lago Viraru, con una gigantesca presa; también aquí el espectáculo que ofrece la naturaleza es incomparable. Atravesamos Curtea de Arges, una de las ciudades más antiguas de Rumanía, y finalmente llegamos a Bascov, donde retomamos la carretera principal hacia Bucarest.
El asfalto es excelente y las curvas en su mayoría fluidas, muy sabrosas para la moto; sólo hay que comprobar el periodo del viaje, ya que la carretera está abierta 4 meses al año, los meses de verano, y sólo durante el día. Dadas las condiciones climáticas de la zona, es aconsejable elegir un día con excelentes previsiones meteorológicas, para no perderse el espectáculo del pico y los valles.
Más información: www.transfagarasan.net